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jueves, 20 de mayo de 2010

Odio al IMSS, amo al IMSS

El domingo me dio un dolor en la cintura. Me dolía al moverme, caminar, estar sentada, parada, acostada boca arriba, boca abajo… de todas maneras… tanto me dolía que hice lo que pocas veces: me evadí y a las 9:30 am ya me estaba durmiendo de nuevo para despertarme a las 3:00 pm. Fue horrible, pensé que “seguro se me quitaba solo” porque no me gustan los hospitales ni los doctores ni nada que huela a antiséptico, pero nada… seguí con dolor todo el día y el lunes fui al trabajo a reportarme y avisar que iría al doctor.

Debía ir a consultar al imss para justificar mi ausencia en el trabajo y ahí es donde empezó la cosa. No estaba ni afiliada a la clínica, así que ahí andaba de ventanilla en ventanilla, de señorita amable en señorita amable. Por fin a lo que pienso será la última fila, hablo con la asistenta de mi nuevo doctor… la cosa es que me da cita para dos días después!!! Yo doblada de dolor y la otra diciéndome q ella no sabe, porque la chica que me debe atender no está, osea, mi dolor no es su bronca. Que vaya con la encargada de noseque, y que para ir sin cita, uno debería ir mas temprano… no a esa hora… caray, que desconsiderada soy.

Total que con todo y dolor ya me estaba amagalando (dícese de la persona que toma actitudes de Magaly), estuve muy cerca de irme a mi casa con todo y dolor, rayándoles su mamacita a todo la gente del IMSS. Afortunadamente el marido me ordenó sentarme en una silla mientras él veía todo. Terminé en urgencias donde bondadosamente me inyectaron (¡¡¡dos veces!!!!), el jefe de no se que me dio pastillas pal dolor hasta para tirar pa arriba… Una vez en la consulta (luego de los dos días) mi doc me pregunta: Pero por que viene hasta ahora??? Osea, mandeeeeee

Resultado: Tengo lumbalgia y me dieron incapacidad laboral por una semana. Ya se me está acabando pero no importa, ya le eché el ojo a un hilito que traigo por ahí y trataré de hacerme mi primera blusa.

Conclusión: Uno odia al IMSS por la insensibilidad de la gente que atiende. Claro que no todos son iguales, pero uno se acuerda mas de las veces q no recibió una buena atención que de las veces que lo atendieron bien.

Conclusión 2: Aproveché y saqué mi credencial ADIMSS o como quiera que se llame. La tecnología llegó wwwiiiiii. Chido por ellos.

P.D.
Por que no se le ocurre a algún jerarca del IMSS predicar con el ejemplo e implementar un programa donde su personal regule su peso?? dos de cada tres empleadas que vi tenían graves problemas de obesidad. No que a nosotros los gordos el IMSS nos puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida?? Mejorarían su imagen un buen y tendrían mayor credibilidad en esto del control de peso.

3 comentarios:

  1. qué conocida me parece esa historia, yo creo que todos hemos tenido que sufrir esa burocracia, aunque la atención médica no está mal.

    espero que ya estés mejor y pases un buen finde

    besitos

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  2. Soy una rareza en el mundo: amo los hospitales, no hay un lugar en donde me sienta más segura, me puede pasar lo que sea y ya estoy en el hospital! a fuerza me tienen que atender, jajajajaja.

    El problema es que la clínica del IMSS que me toca huele a todo menos a desinfectante y siento que me va a dar el tétanos por sentarme en una silla (que bueno que estoy vacunada)... en fin, de esas realidades con las que tenemos que vivir.

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  3. Helga, tu comentario del tétanos me dio mucho risa porque tuve una sensación parecida la segunda vez que me tocó ir.
    Y si, eres una niña rara... jejejeje

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